Un problema común que a menudo se confunde con la pereza ocurre cuando un jugador carece de dirección en su juego.

Lograron un objetivo y no están seguros de a qué apuntar o simplemente se olvidan de elegir. Es sorprendente la cantidad de conversaciones que he tenido con jugadores a lo largo de los años que se olvidaron de establecer nuevos objetivos. Tuvieron un gran año, ganaron un gran torneo o alcanzaron apuestas con las que siempre habían soñado y luego pidieron ayuda después de no hacer nada durante seis meses. No se dieron cuenta de que no habían establecido nuevas metas. Sin objetivos claros, acciones como mirar televisión, navegar por Internet o salir con amigos parecerán perezosos.

La solución es simple: siempre ten objetivos. Si no puede pensar en lo que quiere, entonces su objetivo es descubrir su próximo objetivo. No saber en qué trabajar en tu juego puede causar un problema similar. Cuando adquiera más experiencia, puede ser más difícil detectar los matices en el póker que necesitan su atención. Para contrarrestar esto, conviértase en un objetivo tener siempre algo en su juego para trabajar.

Sin embargo, si siempre necesitas aprender algo nuevo y emocionante, corres el riesgo de no dominar los elementos más básicos de tu juego de póker . Esta falla en su enfoque de aprendizaje eventualmente socavará su crecimiento a largo plazo como jugador. Asegúrate también de enfocarte en mejorar tus mayores errores o debilidades. Esta parte de tu juego no es sexy y puede parecer demasiado obvio para enfocarte, pero no puedes ignorarlos por completo. La buena noticia es que no requieren mucho tiempo para mejorar, ya que son muy básicos. Solo asegúrate de concentrarte en ellos regularmente junto con las cosas nuevas. Una dieta constante de ambos es clave para crear una motivación constante para el aprendizaje.

Relato de Jared Tendler