Habilidades para triunfar en el póker

La eterna discusión de que si el póker es un deporte mental o un juego habilidades es por una simple razón: su componente de azar. Estamos claro que este no es un bingo o una lotería, ya que para competir y triunfar en una mesa con amigos o profesionales debes tener claro ciertas habilidades que te daremos a continuación:

Estudio

El póker es un juego matemático complejo, que requiere de un estudio profundo, no solo de sus normas y reglas, sino de todas las variantes y oportunidades que suceden en un mesa de juego.

Su componente matemático es fuerte, y deberemos saber cuales son nuestras probabilidades de ganar una mano o de completar nuestras jugadas, para saber si es correcta o incorrecta. Mientras más conocimientos profundos tengamos y más estudio le dediques, más preparado estarás para enfrentarte a los retos en las mesas y tendrás una ventaja superior a tus rivales, que tarde o temprano se trasformarán en beneficio puro para tu bolsillo.

Disciplina

Como en todo trabajo, la disciplina es fundamental a la hora de afrontar un reto y conseguir unas metas o alcanzar unos resultados. La disciplina nos permite seguir día a día con nuestros propósitos sin caer en la dejadez, vagancia o desaliento por unos posibles malos resultados.

El tener un norte y objetivos estrictos de estudio y trabajo en las mesas de juego, provocará que seamos más serios aplicando nuestros conocimientos y alejándonos de la gente que lo ve de manera lúdica y esporádica, logrando ser mejores jugadores.

Autocontrol

El autocontrol es la capacidad que tiene cada persona para dominar su conducta y sus emociones, incluso en las situaciones más adversas, permaneciendo calmado y centrado. Esta capacidad es una de las habilidades principales más importantes para triunfar en el juego del póker,  ya que sin capacidad de autocontrol, tarde o temprano una mala racha de resultados nos llevará al abismo del tilt y el mal juego, arruinando todo el progreso que pudiéramos llevar.

Como dijimos el juego del póker, a diferencia del bingo, tiene su componente de habilidad, pero incluso haciendo las cosas correctamente, hay situaciones que no dependen de nosotros, y esos factores que nos puedan alterar. Por ello, hay que saber controlarlos para saber manejar nuestras emociones cuando los resultados no son los esperados. El aspecto más destacado es la tolerancia a la frustración, ya que en ciertas ocasiones puedes tener una buena estrategia, estudiar las probabilidades y a tus rivales, y aun así perder esa mano imposible.

Trabajo

Sin marcarnos un trabajo diario en los tapetes de juego, ya sean en vivo o virtuales, será imposible llegar a unos resultados decentes, sobre todo si queremos que el póker se convierta en una fuente alternativa de beneficios para nosotros. El juego del póker es un juego de pequeñas ventajas, que se consiguen en base a las ciegas grandes que ganamos cada 100 manos (bb/100) y la capacidad de poder hacer un número de manos al día/mes para sacar una rentabilidad acorde al tiempo invertido.

Un jugador que gane a muchas bb/100 pero juegue muy pocas manos al mes, nunca será mejor jugador que uno que tenga unas ganancias en bb/100 inferiores pero dedique mucho más tiempo en jugar en las mesas, logrando hacer decenas de miles de manos al mes, cosa que le reportará múltiples beneficios:

Logrará conseguir una tasa de ganancias estables
Acumulará mucho mas conocimiento y experiencia en las mesas de juego.
Aprenderá mucho más rápido al tener muchos más retos a los que enfrentarse cada mes.
Las malas rachas le durarán muy poco tiempo, logrando superarlas por puro volumen.
Conocerá mejor el metagame de su sala y las fortalezas y debilidades de sus rivales.

Al final el trabajo duro siempre obtiene su recompensa.