Hasta un par de ases pueden guiarnos de una sensación de triunfo hacia un terrorífico spot que nos puede dejar al borde de la bancarrota

Ni Daniel Negreanu ni nadie se salva de la afilada espada de la varianza. La diosa fortuna puede en cualquier momento poner a prueba nuestro temple, y ser una leyenda del poker no te salva de pasar penurias con un par de ases.

Nuevamente es el “Kid Poker” protagonista de una situación poco habitual, y cuando se supone que se viene una mano de ganancia asegurada, se termina sufriendo para no quedar en la bancarrota.