Este interesante artículo publicado en PokerNews habla sobre un tema sumamente interesante, que debería interesarle a todo aquél jugador que utiliza la cafeína para aguantar largas sesiones frente a una mesa de casino o la pantalla del computador.

El poker es un juego que requiere aguante y nervios de acero, y es a menudo difícil para los jugadores mantener el alto nivel de concentración que se necesita durante una o varias sesiones maratonianas. 

Para mantenerse alerta muchos jugadores recurren a las bebidas energéticas para concentrarse en las cartas que tienen entre manos. Durante las WSOP de este año, las bebidas energéticas fueron consumidas a un ritmo récord, lo que parece demostrar que es una tendencia que se mantendrá en el futuro. Uno se pregunta si es una buena o mala idea para los jugadores el beber estas bebidas energéticas, o si lo es en general para el juego en si. 

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El poker es un juego que requiere mucha concentración y resistencia. Se hace duro para los jugadores el mantener la cabeza en el juego durante toda la partida, especialmente para aquellos que vienen de jugar múltiples torneos a la vez desde la comodidad de su casa. 

No hay nada malo en una ayudita en forma de tentempié cuando empezamos a sentir que estamos cansados. Así que ¿por qué no una refrescante bebida energética que nos ayuda a estar en forma? 

Las bebidas energéticas mantienen a los jugadores jugando. 

Vamos a encarar los hechos: cuando estas jugando doce horas al día durante cinco o seis días seguidos, estar alerta y concentrado todo el rato es muy difícil. Tiene sentido que la gente beba estas bebidas al por mayor. Básicamente son una forma legal y barata de poner en marcha tu sistema nervioso. Jugadores que normalmente tendrían que dejar de jugar por estar demasiado cansados, ahora tienen la posibilidad de encontrar la energía que les falta en una lata. A diferencia de otras épocas, no muy distantes, en la que los jugadores utilizaban drogas como la cocaína o la meta-anfetamina para mantenerse despiertos y alerta, hoy en día los jugadores pueden disfrutar de estimulantes legales con similares efectos sin arriesgarse a acabar adictos o en la cárcel. 

Las bebidas energéticas hacen a los jugadores más agresivos 

Aunque esto se aplica más a los torneos, que las bebidas energéticas produzcan un factor de agresividad no perjudica en absoluto la acción en las partidas de cash. El $1.000 WSOP Stimulus Tournament fue sin lugar a dudas un "donkfest" (o "festiburros" para el castizo parlante), pero de media casi 5 jugadores se iban al rail por minuto. 

Esto sugiere que tal vez habían otros factores a tener en cuenta… 

Parecía que cada estrella de partida casera con el sueño de reventar el torneo se tomaba los Redbull de dos en dos tan pronto como en el primer día asentaba en la silla sus posaderas. Aunque esto dista de ser un dato científico, mi teoría es que si de los 9 jugadores de la mesa, seis toman Redbull sin parar, vas a ver mucha acción en la mesa (antes de que llegue el cuarto nivel o la quinta lata, lo que llegue antes). 

Algunos jugadores ya tienen de por sí poca paciencia, así que si a la situación le añades varias bebidas energéticas, los jugadores saltarán de cabeza sobre cada ocasión de poner sus fichas en juego antes de que tu hayas pestañeado. 

Las bebidas energéticas mantienen la economía en marcha 

Este argumento continúa con la idea de mi primer punto, en que las bebidas energéticas mantienen a los jugadores jugando y eso significa que ya sea en cash, torneos o satélites, las mesas se mantendrán siempre llenas sin importar la hora del día. 

Los jugadores tienden a jugar más y a gastar más dinero cuando piensan que tienen ventaja, así que cuando un jugador ve una mesa en la que la gente lleva una sesión larga "a base" de Redbull, es como sangre derramada en el agua para los tiburones. 

Durante las WSOP, tras ser eliminados de los eventos que proporcionan al ganador brazaletes, muchos jugadores estaban demasiado eufóricos para irse a su habitación, así que muchos se animaban a jugar cash o satélites. Un buen número de ellos se dejarían su banca en el intento. En otras palabras: las bebidas energéticas mantienen la economía del póker en movimiento. 

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La cafeína no es buena para ti 

La verdad es que aunque la cafeína se encuentra en casi todos los cafés, refrescos u otro tipo de bebidas, es un estimulante muy adictivo y no demasiado sano: los adultos deberían de limitarse a un máximo de 300 mg. de cafeína al día, y una bebida energética lleva normalmente entre 250 y 350 mg. por lata. 

Es bastante común ver jugadores bebiendo latas de dos en dos, lo que significa que están tomando más cafeína de lo que su cuerpo quiere ver en su organismo, lo que puede ocasionar problemas para dormir, arritmias, ansiedad, deshidratación o presión alta, entre otras cosas. Es bastante obvio que jugar con un ataque de ansiedad en la mesa mientras tu corazón intenta escaparse del pecho no ayudará a tu juego, más bien lo contrario. Todo ello está potencialmente colaborando a que cometas errores que no tendrías normalmente si te mantuvieras con una dieta más sana y haciendo ejercicio de forma regular. 

Falta de legislación 

Usualmente asumimos que por el hecho de estar en la estanterías de la tienda de la esquina o en las cafeterías un producto ya es inocuo. 

Sin embargo las bebidas energéticas no están en la actualidad rigurosamente reguladas por entidades tan rigurosas como la FDA de EEUU (Food and Drugs Administration), y ni siquiera se les requiere un listado de sus ingredientes, ni de sus cantidades. ¿Esto no debería "escamarnos" de algún modo? 

La industria es relativamente nueva y a lo mejor se necesita más tiempo y estudios para entender completamente las consecuencias futuras que estas bebidas tienen o tendrán en nuestra salud. Si no tomarías carme que no hubiera pasado por los controles necesarios, o no jugarías en un casino que no te avisara con antelación del rake que te va a cobrar, ¿por qué arriesgar la salud tomando algo que cientos de científicos consideran que necesita más estudios y pruebas? 

Un juego de paciencia 

Parece algo bastante obvio, ¿verdad?… Michael afirma que las bebidas energéticas hacen a los jugadores más agresivos, lo cual puede ser algo bueno en determinadas circunstancias, pero… ¿y si la mesa no está en la situación en la que ser agresivo sea lo correcto? ¿Entonces qué? 

Para un jugador poco disciplinado, el subidón de la cafeína y su pulso acelerado le puede llevar a jugar manos que dejan mucho que desear. Esa sensación de ser "invencible" es falsa, y muchos jugadores novatos no son conscientes de ello, con el resultado de que su juego se resiente y mucho. 

Piensa sobre ello, pero ¿cuándo fue la ultima vez que viste una mesa llena de grandes profesionales bebiendo latas de bebidas energéticas sin parar? Te será difícil encontrar a pros como Daniel Negreanu sentados en la mesa con una bebida enérgetica, porque estos jugadores entienden que estar alerta en las mesas tiene más que ver con llevar una vida sana que con la solución rápida de tomarse una bebida energética.