En este artículo, Simón deja en evidencia el nivel al cual llega la ignorancia y el poco conocimiento en muchos casos. El caso de esta historia llega a ser bizarro y hasta tragicómico. No es un artículo de poker propiamente tal, pero es muy interesante para todas las personas interesadas en juegos de azar en general:

"Como buen friki que soy, me hallaba leyendo un post sobre la historia de SEGA descubierto a través de las noticias no publicadas de meneamé (estoy a un nivel de frikismo difícil de superar ya… :P). Me han llamado especialmente la atención los siguientes párrafos (en ellos se habla de los años 40), y su similitud con los intentos del gobierno norteamericano de prohibir el poker online a toda costa (veáse la UIGEA).

Bromley, como otros tantos empresarios dedicados a distribuir esas máquinas electrónicas, que van desde las tragaperras de toda la vida a los pinballs, entre otros aparatos más sofisticados, se encuentran de la noche a la mañana al borde de la bancarrota, ya que prácticamente todos los estados de Estados Unidos, han iniciado una particular caza de brujas alrededor de la industria del juego, las apuestas y los casinos… que como imaginareis en aquella época estaban controlados casi en su totalidad por mafias y grupos dedicados al crimen organizado.

Pero por alguna extraña razón, posiblemente el total desconocimiento, se meten en el mismo saco a los pinballs y demás máquinas electrónicas, ya que los dirigentes políticos aseguraban que promovían el juego como cualquier otra máquina de azar.

Los fabricantes hicieron lo imposible para salvarse de la quema; argumentaron muy sabiamente que sus máquinas no eran sistemas de azar, sino de habilidad, pero se toparon con la testarudez de unos políticos que ya habían tomado una decisión. Alrededor del país, cientos de máquinas fueron confiscadas, bajo leyes que prohibían la existencia de cualquier tipo de artilugio que operase con monedas. Esas leyes seguirían en vigor, en algunos casos, durante decadas… En la ciudad de Nueva York, las máquinas de pinball estuvieron vedadas hasta 1976.

Precisamente en Nueva York tuvo lugar uno de los momentos más bizarros de su historia política. Su alcalde por aquel entonces, Fiorello LaGuardia, convocó una rueda de prensa donde, con una enorme maza en mano, destruyó varias mesas de pinball confiscadas para posteriormente lanzar sus restos al mar.

A los que os gusten este tipo de historias, os recomiendo el post completo. Resulta curioso descubrir algunas de las más grandes compañías de juegos japonesas habían sido fundadas por empresarios norteamericanos."