Phil Ivey se va a la casa de unos amigos a cenar, la cosa más común del mundo. En una escena igual de común, el amigo anfitrión trae un pollo que – dadas las circunstancias – podemos asumir que se veía delicioso.

¿Qué tiene de importante esa escena tan común? Lo importante es que Tom Dwan hace algunas semanas había apostado un millón de dólares que Phil Ivey no podría mantenerse vegetariano por un año (las apuestas que siempre hacemos en broma, estos jugadores las hacen como si nada). Phil ya pensaba hacerse vegetariano, así que aprovechó el incentivo para empezar.

Pero parece que los jugadores más exitosos del mundo no se motivan ni siquiera por esa plata (cuantía que haría que cualquiera de nosotros saltara en una pata), ya que Ivey prefirió el pollito servido por sus amigos.

Al final, Dwan se apiadó del pobre Ivey y, como había pasado casi nada de tiempo le "perdonó" la apuesta dejándola en la módica suma de US$150.000. Una ganga.

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Bernardo Domingues

Editor Periodístico PokerChile.

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