Barry Carter, escritor y co autor del libro Mental Game of Poker, hace referencia a un artículo publicado en el períodico británico The Observer por el Dr. Jerald Block, donde este presitigioso psiquiatra señala que la adicción a Internet es un grave problema de salud pública que debe ser reconocido como un trastorno clínico.

De allí a la extrapolación al póquer online -que actualmente está en un estado de intenso escrutinio y escepticismo; y con constantes temas de seguridad, trampas, y fraudes, que son básicas de la situación actual- hay un solo paso, según Carter: “Una de las preocupaciones que a menudo va de la mano con el póquer online es el de la adicción a Internet. Esta vez no tanto el tema de la ‘adicción a los juegos de azar’, sino a la adicción de estar conectado durante largos períodos de tiempo.”

El juego, las apuestas, la pornografía, el correo electrónico y el chateo han sido todos identificados por Block como causa de un desorden compulsivo-impulsivo. Según el psiquiatra, la adicción a Internet (hay quienes opinan que es sólo un mito) tiene cuatro componentes principales:

  • Uso excesivo, a menudo asociado con una pérdida del sentido del tiempo, o abandono de las conductas básicas;
  • Retraimiento, incluyendo sentimientos de ira, tensión, y/o depresión cuando el ordenador es inaccesible;
  • Necesidad de mejores ordenadores, más software, o más horas de uso;
  • Repercusiones negativas, incluyendo discusiones, mentiras, logros escasos y pobres, aislamiento social, y fatiga.

Aunque el póquer online no fue mencionado específicamente en ninguno de los ejemplos -continúa Carter-, está implícito en todo el escrito, y parece ser el principal candidato para generar adicción a Internet. “Por ejemplo, conozco jugadores que ganan carreras de rake jugando 10.000 manos al día, que es más de lo que muchos juegan en varios meses. Todo el mundo sabe de un jugador que ha sido acusado de ser un ‘bot’ a causa de la excesiva cantidad de tiempo que dedica a jugar online.”

En su artículo, Block dice que los sitios web no deberían ser considerados responsables. “La relación es con el ordenador,” señala el profesional.

“En primer lugar, se convierte en un ser importante para el adicto.

En segundo, el adicto deja escapar sus emociones a través del ordenador en lugar de hacerlo en el mundo real, empleando para ello distintos mecanismos (aquí entran a jugar los sitios web).

En tercer lugar, el uso del ordenador ocupa una enorme cantidad de tiempo en la vida de la persona. Entonces, si se intenta cortar la relación de forma brusca, el adicto pierde esencialmente a su mejor amigo. Esto puede derivar en depresión, o furia.”

El artículo de Carter finaliza con una serie de preguntas, indicando que una respuesta positiva a cinco o más de ellas podrían indicar la presencia de problemas y la necesidad de buscar ayuda.

  • ¿Te sientes preocupado con Internet (pensando en tu actividad online, o anticipando tu próxima sesión online)?
  • ¿Necesitas permanecer cada vez más tiempo en Internet para obtener satisfacción?
  • ¿Has hecho repetidos esfuerzos por controlar, reducir, o detener el uso de Internet, sin éxito?
  • ¿Te sientes inquieto, malhumorado, deprimido, o irritable cuando intentas reducir o detener el uso de Internet?
  • ¿Permaneces online más tiempo del previsto inicialmente?
  • ¿Has puesto en peligro una relación importante, trabajo, educación, u oportunidad profesional debido a Internet?
  • ¿Has mentido a los miembros de tu familia, a un terapeuta, o a otras personas para ocultar la magnitud de tu relación con Internet?
  • ¿Utilizas Internet para escapar de problemas (por ejemplo, sentimientos de impotencia, culpa, ansiedad, depresión)?