Los aficionados al poker tienen un especial cariño a Doyle Brunson. “Texas Dolly” ha sido un ejemplo de la generación de jugadores que gracias a su longevidad y tenacidad supo sobrepasar la parte más ilegal del poker, a convertirse en un icono de este deporte y estar presente en centenares de programas de television.

 

Actualmente tiene un deteriorado estado de salud y los problemas que el poker online ha sufrido en Estados Unidos, llevaron a muchos rumores sobre la retirada de Brunson y que nunca más jugaria una WSOP.

 

Sin embargo, Doyle sigue sorprendiendo en su ultima entrada de su blog mostrando una vitalidad inesperada hacia el poker. El legendario, conocido por sus T2 quiere medirse con los mejores, y averiguar si aún está a la altura.

 

“Jugaré todos los torneos de Las Vegas y alguno en California. Si me encuentro bien, sí que me gustaría ir a Cannes para las WSOPE. Voy a apuntar alto este año porque si ya no puedo competir al máximo nivel, quiero saberlo… Mi plan es jugar NL Hold’em contra los mejores jugadores del mundo “.

 

Por ahora, ha reconocido que juega sesiones diarias que superan de largo las ocho horas en las mesas más caras del Aria y el Bellagio, de cuyas mesas se ha levantado con utilidades positivas 14 de las últimas 15 partidas. No está nada mal para un “lolo” de 78 años.