La justicia es un tema complejo. A no ser que la policía llegue y pille a un criminal con el cuchillo en la mano, como en las películas, es complejo asignar culpabilidad sin ninguna sombra de duda., Una cara de pena y un alegato de inocencia siempre nos deja con esa angustia interna que dice: “‘¿qué pasa si no es el verdadero culpable?”.

 

Cuando un delito es de carácter financiero, éste suele ser aun más complejo. En primer lugar, hay muchos factores que hay que considerar y mucha gente no entiende los detalles ni lo que sucede en verdad y cuanto de todo tiene responsabilidades individuales. El caso La Polar es un buen ejemplo. Existía algo muy turbio, sin duda, pero de ahí a tomar la decisión de quien es el culpable específico por cada uno de los delitos, la cosa se complica. Lo mismo sucede en los casos de Full Tilt y Absolut Bet. Hasta hace poco, todos ponían “cara de perrito”, afirmando que no tenían nada que ver y era complicado afirmarlo con certeza.

 

La única forma de decir, sin sombra de duda, “él fue” es que hayan evidencias extremadamente sólidas en su contra o que tal persona confiese. Bueno, en el caso Ultimate Bet, al menos tenemos una confesión. Un punto a favor…

 

El aludido es Brent Beckley, uno de los fundadores de Absolute Poker, quien llegó a un acuerdo con la oficina del fiscal Brett Bharara para reducir la posible condena que se le podría imponer en el juicio a celebrar en abril del año que viene, un máximo de 35 años en prisión. En vez de eso, ahora su castigo máximo será de 18 meses, pero que probablemente no pasará de un año. Como vemos, su confesión no fue exactamente impulsada por su cargo de conciencia, pero no nos quejamos…

 

El directivo de Absolute Poker regresó ayer por propia voluntad propia a Estados Unidos para presentarse ante la corte federal de Manhattan y declararse culpable de conspiración para involucrarse en la organización de juego online ilegal, y cometer fraude electrónico y bancario.

 

Estas acusaciones se vertieron en dos demandas, una civil contra las empresas y otra criminal contra los responsables, que provocaron el embargo de las cuentas y las páginas web de PokerStars, Full Tilt Poker y Absolute Poker el pasado 15 de abril en el conocido como Black Friday.

 

La demanda criminal señalaba a distintos directivos de las citadas salas, seis en total, y a cinco individuos más relacionados con el proceso de los pagos

 

Con la vuelta de Brent Beckley a suelo norteamericano, son ya cinco de los once imputados los que están a disposición de las autoridades estadounidenses. Beckley, director de proceso de pagos y riesgo de Absolute Poker, es el único representante de las salas en esta situación. El resto son varios de los encargados de organizar el blanqueo de los depósitos ilegales de los jugadores –Chad ElieIra RubinBradley Franzen, el primero en llegar a un acuerdo ante el juez para declararse culpable en mayo- y el presidente del banco Sun First, John Campos.

 

Los imputados “en paradero desconocido” son Ray Bitar y Nelson Burtnick, de FTP, Isai Scheinberg y Paul Tate de Pokerstars, Scott Tom de Absolute y el procesador de pagos Ryan Lang.

 

En su audiencia ante el juez, Beckley admitió que “sabía que era ilegal aceptar tarjetas de crédito de los jugadores para apostar en Internet” y que “era ilegal engañar a los bancos para aceptar los depósitos”.

 

Las maniobras para enmascarar el fin último del dinero recaudado por Absolute Poker incluían hacer aparecer estos ingresos como pagos por compras en páginas falsas como www.petfoodstore.bizwww.bedding-superstore.tv.

 

Fuente: Poker-Red.com