Hace poco tiempo, dudamos de las probabilidades de legalización del poker online en EE.UU. para el corto plazo debido a la cercanía de las elecciones presidenciales, pero al parecer se ha encontrado una forma de acelerar el proceso, lo que deja a la comunidad estadounidense (y mundial, en general) más que contenta.

 

Todo comienza con la legalización del poker online en Nevada. Si algún estado tenía que comenzar con esto, se sospechó que la capital mundial de las apuestas sería pionera, junto con California. No hay noticias aún del California, pero Nevada ya ha dejado el camino libre para que sitios permitidos puedan comenzar sus actividades a mediados de 2012.


Los jugadores de Las Vegas ya podrá comenzar a apostar el próximo año, para alivio de todos los pros que han esperado por esto por muchísimo tiempo. Y aunque en un comienzo se haya creído que la legislación sería solo permitida para jugar entre jugadores del mismo estado, un vacío legal creado para las loterías permite que se juegue con cualquier persona que se encuentre en una jurisdicción, donde el poker sea legal. Es decir, un chileno podrá jugar contra un residente de Las Vegas, pero éste no podrá jugar, bajo ninguna circunstancia, contra un ciudadano de Miami o Nueva York… al menos al comienzo.

 

La lucha por el poker online a nivel federal se encuentra en su punto alto, ya que se sospecha que, dentro de poco, no solo Nevada tendrá este beneficio, sino que todos los estados. La explicación de la razón es bastante técnica, pero intentaremos simplificarla.

 

En EE.UU. existen dos leyes que no permiten la legalización del juego online. La primera es la UIGEA, que no permite procesar pagos generados en poker online y la otra es la Wire Act, que fue creada en los años 60, para regular apuestas deportivas hechas por teléfono, entre estados. Se amplió la ley para internet y así se prohibió el poker en EE.UU., aunque casi ninguna de las empresas del rubro (con la notable excepción de Party Poker) prestó mayor atención a esto, hasta el funesto “Black Friday”.

 

Sin embargo, este fin de año ha marcado un cambio de postura por parte de la justicia estadounidense a este respecto.

 

En el New York Times leemos que este nuevo rumbo del DOJ se refiere a que las únicas formas de juego afectadas por la Wire Act son las apuestas deportivas e hípicas. Esta comunicación se produjo en respuesta a la petición de los estados de Illinois y Nueva York, que solicitaron una aclaración para saber si sería legal proceder a vender lotería por Internet a sus residentes aunque el proceso incluyera la transmisión de datos temporalmente fuera de los límites de sus respectivos estados. La respuesta fue positiva. Y así, de rebote, se elimina uno de los obstáculos para la regulación del poker online interestatal.

 

Esta nueva visión acerca de la Wire Act abre una nueva vía, el poker interestatal. A grandes rasgos, ahora nada impide a una empresa basada en un estado que regule el poker online aceptar jugadores de otros estados y países que permitan a su vez jugar al poker online.  Si el poker es legal y los datos pueden ser transmitidos fuera de las fronteras del estado, la UIGEA no se podría aplicar a los procesadores de pagos.

 

Es una gran noticia que impulsará por un lado la regulación del poker a nivel estatal y por otro encarnizará la batalla a nivel federal entre los que propugnan regular de una vez por todas el poker en EE. UU. y los que, a partir de hoy, buscarán la modificación de las leyes federales para prohibirlo. Los ingresos derivados de la fiscalización del poker online son demasiado golosos.

 

La personificación más clara de esta pugna entre regulación estatal y federal fue la carta conjunta que los senadores John Kyl, republicano, y Harry Reid, demócrata, enviaron al DOJ el pasado julio.

 

Los diferentes grupos de presión relacionados con la industria del juego como la American Gaming Asociation o la Poker Players Alliance han coincidido en afirmar que la respuesta los estados de Nueva York e Illinois respalda la legalidad del poker online y, cada uno con sus argumentos, requiere el impulso inmediato de una iniciativa a nivel federal que encauce el proceso de regulación.

 

Los estados han tomado la delantera. Ahora falta ver si el gobierno federal opta por admitir el status quo que se establece, si agiliza una la aprobación de un reglamento a nivel nacional para ganar esta mano o si opta por cortar de raíz con una modificación restrictiva de la ley.

 

Fuente: Poker-Red.com