Como muchas cosas en la vida, el éxito en el póker está más asociado al trabajo duro que a la inteligencia. Mucha gente inteligente llega al póker planeando jugar muy bien. Después de todo, los juegos más estratégicos son ganados por los más inteligentes, y han tenido éxito jugando juegos toda su vida.

A diferencia de muchos otros juegos, los jugadores inteligentes se enfrentan a obstáculos específicos que disminuyen sus progresos y los aterrorizan en las mesas. En la mayoría de las mesas de póker, el mejor jugador y el más inteligente son jugadores diferentes.

Un alto coeficiente intelectual no te hará un jugador de póker exitoso. Un buen jugador es aquel que es disciplinado, audaz, cuidadoso, abierto y estudioso. Los excelentes jugadores de póker también poseen una gran habilidad analítica y matemática. De aquellos que poseen todas estas cualidades mencionadas, los jugadores con la mayor inteligencia son los que se destacan de los demás. Los mejores jugadores en el mundo usualmente son muy inteligentes, y han tenido que sobrepasar estos obstáculos.

Todos los jugadores se predisponen a creer que sus oponentes piensan como ellos. A menudo este no es el caso. Esto es especialmente problemático para las personas inteligentes, la diferencia de pensamiento entre un jugador inteligente y el jugador promedio es muy amplia. Para ilustrar esto, veamos diferentes niveles de pensamiento en el póker:

Nivel 1 – ¿Qué tengo?

Nivel 2 – ¿Qué tiene mi oponente?

Nivel 3 – ¿Qué piensa mi oponente que yo tengo?

Nivel 4 – ¿Qué piensa mi oponente que yo pienso que tiene?

Nivel 5 – ¿Qué piensa mi oponente que yo pienso que él piensa que tiene?

…y así sucesivamente.

Para extraer el mayor valor de una buena mano o perder la menor cantidad posible (o ganar con un farol) con una mala, debes mantenerte en un nivel de pensamiento que esté por delante del de tu oponente. Como las personas más inteligentes también piensan acerca de lo que sus oponentes piensan acerca de sus manos en varios niveles, a menudo cometen un error que los pone dos o más niveles por delante del de sus oponentes. Las consecuencias de esto generalmente son terribles.

El ejemplo más común es jugar con un pensamiento de Nivel 3 contra uno de Nivel 1. Intentar representar una mano es una jugada destinada al fracaso en este escenario. Tu oponente con un pensamiento de Nivel 1 esta pensando “¿Cuán bien conectan mis cartas con la mesa?”, y representar una mano contra este tipo de jugador tiene un pequeño valor engañoso. Una respuesta de pensamiento Nivel 2 acerca de qué tiene tu oponente, y actuar de acuerdo a ello tiene más probabilidades de tener éxito.

Al pensar acerca de una jugada, es mejor mantenerse exactamente un nivel de pensamiento por delante del de tu oponente. Esto a menudo es un desafío, especialmente antes de que tengas lecturas. Jugar dos o más niveles de pensamiento por delante del de tu oponente te costará dinero.

Jugadores con un coeficiente intelectual alto tienden a intentar movimientos avanzados en vez de simples, donde los simples son más adecuados. Esto causa un fenómeno llamado “Síndrome del Juego Fantasioso” o en inglés “Fancy Play Syndrome”, término nombrado por Mike Caro para describir a los jugadores que a menudo tratar de ejecutar jugadas fantasiosas sin entender cuándo funcionarán, o cuándo fracasarán.

Las personas que son inteligentes a la hora de resolver problemas, les han enseñado a encontrar la solución correcta, entonces busca la mejor. En el póker, a menudo la solución más simple es la mejor. Jugar tus buenas manos rápidamente y las malas lentamente es frecuentemente la mejor solución.

Algunos jugadores inteligentes asumirán que esto es demasiado obvio y transparente, y buscarán soluciones más complejas. Esto resulta en el “Póker Inverso”, donde los jugadores pasan con grandes manos, y apuestan con malas manos muy a menudo.

Más allá de estos ejemplos, las personas con altos coeficientes intelectuales a menudo sufren con relaciones interpersonales. Las personas inteligentes a menudo son menos populares al crecer, y a causa de esto, tienen menos interacción social y habilidades sociales inferiores. Algunos de ellos se entierran en libros y en el estudio. Ya que el póker es un juego de personas, este es un obstáculo especialmente difícil.

¿Te ha pasado que piensas mucho en ves de jugar simple frente a rivales novatos?