Las noticias de Full Tilt han llegado como metralleta los últimos días. Cuando solo malas noticias se descubrían, una excelente noticia pone de nuevo a la empresa en el mapa.

 

Full Tilt perdió la licencia en Alderney, los ejecutivos están acusados de estafa y ningún jugador ha visto un solo centavo desde el cierre del sitio. Los usuarios están comprensiblemente enojados, los ejecutivos, desesperados y las esperanzas no eran altas. Lo que se conocía era que, sin licencia en Alderney, no había compra. Sin embargo, Laurent Tapie, en contra de todos los pronósticos, decidió comprar Full TIlt igual, algo que sorprendió a muchos, quienes no esperaban la compra luego de que Alderney le cerrara las puertas a la empresa.

 

Laurent opina lo siguiente respecto a su nueva adquisición:


“Nunca habríamos emprendido tal proyecto si no creyéramos en su potencial.


Hemos mostrado que tenemos los fondos necesarios para pagar las deudas con los jugadores. Queremos encontrar opciones para no tener que poner todo el dinero de una vez y hablaremos la semana que viene con el Departamento de Justicia.


El cambio de marca no está en nuestros planes, es una marca muy conocida y la tecnología está ampliamente reconocida como posiblemente la mejor de la industria. La dirección de la compañía será cambiada (si se confirma el cambio de dueño). Creo que tenemos las herramientas necesarias para convertir de nuevo la sala en una de los líderes del sector del poker online.


Todavía hay un largo camino por recorrer antes de un trato definitivo y espero que el sitio reabra en enero de 2012.”

 

Sin duda está confiado de la transacción. Y como tiene un historial de resucitar empresas declaradas muertas, tendremos que esperar y ver si este empresario hace magia con la imagen del sitio, que no puede estar más enlodada…

 

Recuperando la confianza

 

Para volver a ser una marca reconocida, hay un par de cosas que Full Tilt debe hacer lo más pronto posible. El software es muy bueno (muy probablemente el mejor del mercado), lo que le da un buen puntapie inicial. Sin embargo, como cualquier institución que maneje tu dinero, se requiere confianza para volver a depositar.

 

Lo primero que hay que hacer es resolver lo antes posible el lío legal de los ejecutivos en EE.UU. Si llega a mal puerto es mejor que nada. Es necesartio dejar la polémica atrás y dejar de generar titulares en medios de prensa. La gente tiene que olvidarse un poco de los escándalos.

 

Lo segundo que hay que hacer – y por más doloroso que parezca dada la deuda de Full Tilt – es devolver el dinero a todos los jugadores a nivel mundial. Es arriesgado, sin duda, pero si se quiere recuperar la empresa, no queda otra. Además – y esto suele ser solo un detalle cuando hablamos de corporaciones de este nivel – es lo correcto y lo que hay que hacer.

 

Tiene que generar un par de titulares positivos y que den una buena señal. Alejar a malos elementos a nivel de imagen es óptimo y mantener y reforzar lo que generan una buena. Eso significa: Lederer y Ferguson para la casa (al menos a nivel de imagen) y bienvenidos sean – y con mayor destaque – Ivey y Dwan.

 

Pero lo más importante es hacer las cosas y mostrarlo con hechos concretos. Mostrar que la directiva ha cambiado en 180° y que lo que pasó nunca se volverá a repetir. Si Tapie logra mostrar un buen trabajo y cumplir lo anterior con habilidad, Full Tilt podría regresar y ser competitiva una vez más.

 

Pero desde luego, el camino que tiene que recorrer es largo y bastante dudoso…