Hace un tiempo atrás, Phil Ivey, uno de los mejores jugadores de poker del mundo, llegó hasta el  Genting Crockfords Casino de Londres, acompañado de una mujer de origen asiático para disputar unas partidas de Punta y Banca. El problema con Ivey, es que su estilo de vida High Roller lo llevó a jugar pases de 232.000$ para terminar la sesión con 12.000.000$ en ganancias.

 

Hasta ahí todo iba bien, ya que el ganador de un nuevo brazalete de la WSOP en la pasada WSOP-APAC, solicitó que le depositaran el dinero en su cuenta y se fue, pero el  Genting Crockfords Casino no lo hizo, cuestionando la forma de juego del norteamericano y alegando que éste había hecho trampa.

 

Es por eso, que una vez finalizada la demanda que había puesto su ex esposa en su contra, Phil tendrá que volver a la corte para poder demandar al casino y solicitar sus 12 millones de dólares que ganó esa noche.

 

“Estoy muy triste de que Crockfords no me haya dado otra alternativa que proceder con acciones legales por su decisión de no pagarme mis ganancias. Le tengo mucho respeto a Genting, con lo cual fue una decisión muy dura para mí. Durante mi carrera he ganado y perdido mucho dinero en Crockfords y siempre honré mis compromisos. En el momento el casino me dio un recibo de mis ganancias pero luego no realizaron el pago. Es por eso que no tengo otra opción que tomar acciones legales”, dijo el ganador de 9 brazaletes.

 

Por su parte, el abogado de Ivey, Matthew Dowd comentó: “Phil ha sido forzado a ir la justicia para asegurarse de recibir el pago de sus ganancias. Ahora el tema está en manos de la Corte”.

 

Al parecer, las desgracias siguen para el dueño de IveyPoker, ya que sale de una para entrar a otra.