Años atrás, algunos de ustedes recordarán que EE.UU. lanzó una ley (UIGEA) poniendo fin al mercado del poker online en ese país, al menos con las facilidades de antaño. El poker se hizo demasiado en el país del Norte como para que le siguieran haciendo la vista gorda a tanto impuesto escapándose de sus manos y, para los sectores más conservadores (que son sumamente influyentes) el poker no solo debería ser controlado, sino que prohibido.

 

Sin embargo, luego de esta prohibición, la mayoría de los sitios decidieron no acatar la ley, sino que encontrar vacíos legales y operar en dudosa legalidad. Party Poker no formó parte de ese grupo, ya que quería evitar cualquier lío legal. Así, se salió del mercado norteamericano, mientras las demás páginas siguieron presentes ahí, sin mayores problemas. Cuando todos creían que la elección de PartyPoker había sido un error, llega el Black Friday, con funestas consecuencias para los principales sitios del mundo y Full Tilt que lo diga…

 

Bueno, ahora parece que puede haber sido una buena decisión después de un costo alto pagado por la sala. Con el actual problema financiero estadounidense en el cual no ven de donde sacar más plata, sacarlo del poker en línea se ve tentador. Y en este escenario, Party Poker es el que tiene la mejor situación para ingresar primero a este mercado…

 

El jefe de operaciones de la empresa, Jim Ryan, declaró que Party y empresas asociadas “tienen una gran imagen de cara al público estadounidense” y que pueden beneficiarse mucho de las dificultades que encontrarán sus máximos competidores para ingresar. Es decir, ahora llegó el turno de Party para disfrutar de lo que le había sido privado por años.

 

Es la recompensa por habérsela jugado por dar los primeros pasos en busca de una regulación. Sin embargo, el ingreso deberá ser lento, ya que los acuerdos a los que se están llegando son de carácter estatal y no federal, por lo cual cada estado deberá ser conquistado individualmente.

 

Sin embargo, puede no ser tan simple como se ve. La reacción de los máximos representantes de las posturas demócrata y republicana a nivel federal, Harry Reid y John Kyl, fue la de presionar al DOJ para evitar estas regulaciones estatales. Los casinos, el gran lobby del juego en EE.UU. junto a las loterías, también abandonaron su postura contraria a la regulación, debido a su interés en una legislación federal y a los malos resultados económicos en los últimos meses.

 

Party Poker ya tiene acuerdos prácticamente cerrados con operadores de California y New Jersey, dos de los estados que, junto a Nevada, más avanzada tienen esta regulación. Para que estos acuerdos sean válidos, en caso de la aprobación una ley federal que invalide las regulaciones estatales, Party Poker se presentará a una revisión por parte del regulador de Nevada. Este regulador, nacido en origen dentro de una regulación estatal, incluye en sus estatutos los supuestos necesarios para convertirse en el primer regulador capaz de otorgar licencias a nivel nacional.

 

Sin embargo, por más difícil que se vea la pelea, PartyPoker aparentemente empezará a cosechar lo que plantó hace mucho tiempo atrás. Esperamos que la apuesta por la honestidad y el respeto a las instituciones sea retribuido…

 

Fuente: Poker-Red.com