El lobby por  la legalización del juego online en Estados Unidos encontró un aliado de peso y algo inesperado: Donald Trump, magnate y proprietario de 3 de los más grandes casinos de Atlantic City.Trump vino a público a confirmar su apoyo y defender que Nueva York y otras ciudades entadounidenses necesitan el dinero de los impuestos que de ahí puedan surgir.

“¿Por qué perder todos estos millones en impuestos?”
pregunta Donald Trump, la persona que más paga impuestos en toda Atlantic City. “El juego online va a suceder, así que más vale que se convierta en ventajas públicas”.

La propuesta federal aprobada el jueves en la House Financial Services Committee prevé que los estados americanos y ciudades compartan 6% de los impuestos generados online. 

Los estadounidenses gastan un estimado de US$15 mil millones en esta industria no reglamentada. Si se legalizara, este valor podría alcanzar unos US$50 mil millones, de los cuales 2% se destinarían al estado.

Algunos casinos y operadores se han mostrado hostiles a estas alteraciones y medidas por temor a que el negocio se diversifique y se disperse. A este argumento, Trump responde que los buenos operadores no tienen nada que temer.

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