La WPT no dejó esta semana un notable fold que de seguro quemó varias neuronas en el cerebro del protagonista de la mano y probablemente algunas en el público.

Como tantas veces el river cambió el destino de la jugada 360°, donde, el jugador Ian pasó de tener un 95% de la mano ganada a tener 0% chances. Sin embargo, Ian se tomó su tiempo y decidió no seguir perdiendo fichas.