Ayer en la tarde, me llegó un mensaje a Skype, que solo vi un poco más tarde. Felipe Morbiducci me decía: “si me llamas ahora, te muestro a Isildur1 en mi mesa”. Para el momento que vi el mensaje, ya era tarde. No solo Isildur1 había sido eliminado, sino que fue eliminado por el propio chileno, quitándole el sueño del brazalete a uno de los jugadores más famosos del planeta.

 

 

Felipe lo eliminó y se mantuvo bien. Tan bien que pasó a la siguiente jornada del evento, pero tuvo que dejar atrás a todos sus compatriotas, quienes fueron cayendo de a uno durante el día de ayer y en la primera jornada. Al comienzo del evento de ayer, tres chilenos nos daban esperanzas de un brazalete: Morbiducci, Carlos Ibarra y Sebastián Ruiz. Sin embargo, éstos dos últimos no lograron superar la presión del evento y sucumbieron para nuestra tristeza.

 

Pero Morbiducci sigue adelante y el camino no le toca nada fácil. Aún quedan 1.753 jugadores por vencer y la luz aún se encuentra muy lejos al final del túnel. Pero Morbiducci anda bien armado, ya que terminó el día de ayer con más de 260 mil fichas, quedando en el lugar 49, lo que no está nada mal para enfrentar a un field tan grande y hostil.

 

El premio más bajo al que se puede aspirar es de US$19 mil (poco menos del doble de lo invertido) al jugador que termine, por lo menos, en 666° lugar (un poco satánico, ¿no?). Tiene que superar, por lo menos, a  más de la mitad de los jugadores restantes para ganar el premio más bajo de la competencia y eso no será fácil. Sin embargo, ánimo no es lo que le falta desde Chil o allá mismo, en Las Vegas.

 

Felicitamos a Felipe Morbiducci en este momento tan dulce y difícil al mismo tiempo. Estaremos atentos a sus andanzas y lo apoyaremos desde la distancia.